viernes, 25 de noviembre de 2011

florencia y el testimonio de alicia

alejandra y la cuadrilla de la langosta

Cuando me presentaron a la falsa tortuga no podía creer su extraña forma, tenía aletas de mar y caparazón de tortuga pero su cabeza era de novillo al igual que las patas traseras (¿ustedes se imaginaron alguna vez una criatura semejante?), sorprendida aún por la extraña forma del ese animal, me dejé llevar por las historias que me relataba ella y el grifo, (otra extraña criatura cuyo cuerpo era mezcla de águila y de león, ¡ustedes seguramente se sorprenderían al ver a estas criaturas! ¿les produce miedo? Y si…es lógico).

Pero volviendo a la historia, la falsa tortuga lloraba, enjugándose los ojos con el reverso de una aleta, me miraba y trataba de hablarme, pero durante unos minutos los sollozos ahogaban su voz:

_¿Qué le sucede señora tortuga? (le pregunté apenada, y desde ese momento comenzó a llorar con mas fuerza)

_¿Dije algo malo? Le pregunté al grifo preocupada.

_Es que se pone mal cuando le dicen “señora” (aclaró el grifo)

_¡Discúlpeme por favor! (contesté avergonzada)

_Sucede que ella perdió a su amor _aclaró el grifo al ver que la tortuga no podía continuar su relato porque se ahogaba en desconsolado llanto.

_Disculpe ¡Cuánto lo siento! (continué disculpándome)

_Es una historia triste (retomó la tortuga) Sucede que me enamoré de un tortugo de verdad, es decir, completamente tortugo, se llamaba Ricardo, no era como yo…y por eso nuestro amor era imposible, además su familia no me aceptaba, lo nuestro no podía ser…(continuó sollozando).

_Mejor cambiemos de tema-intervino el grifo- es una historia que será mejor olvidar.

_Y ud. Dónde vive habitualmente (casi meto la pata y le vuelvo a decir señora)

¿En el mar o en la tierra?

_Viví bastante tiempo en el mar y allí conocí a las langostas. ¡Ud. Las conoce?

_Ah si, pero no me parecen tan ric…digo tan lindas (¡casi meto la pata otra vez! ¡se dan cuenta?)

_¡Ah son maravillosas! Debería acercarse al mar y conocerlas (me contestó la tortuga cambiando su humor repentinamente)

EL grifo sugirió: ¿Qué les parece si probamos figuras de la cuadrilla de las langostas?¿O preferirías que la Falsa Tortuga nos cante una canción?

_¡Si, que nos cante una canción la Falsa Tortuga, si fuese tan amable!- exclamé ansiosa y el Grifo se ofendió de mi evidente preferencia:

_¡Vaya! De gustos no hay nada escrito. ¿Qué tal, vieja, si le cantas: “Sopa de Tortuga”, eh?

La Falsa Tortuga dio un hondo suspiro y empezó a cantar con la voz ahogada en sollozos:

¡Hermosa sopa bella!¡Tan rica y verde!¡Cómo nos aguarda en caliente cazuela! ¿Quién por tanta delicia no se sometería?¡Sopa del crepúsculo! ¡Hermosa sopa!

¡Soo-oo-oo-pa del cree-ee-púsculooo!¡Hermosaaa sopaaaa!

¡Hermosaasoopaaa! A tu lado, ¿quién quiere ni pescado, ni caza, ni cazuela?

¿Quién no daría cuanto poseyera

Por dos peniques de sopa, nada más? ¿Penique de sopa, nada más?

¡Esto si me resultaba increíble! La Falsa Tortuga cantando una canción sobre una sopa de sí misma! ¿Qué opinan ustedes? (Por si no lo saben, les cuento que la sopa de Falsa Tortuga se llama así porque al ser muy cara la sopa, suelen engañar a la gente y en vez de venderles sopa de tortuga original, hacen una de otro animal, se dice que de novillo…esta historia que ustedes no me creerán seguramente ¡es verdad! me lo contó mi hermana hace un tiempo cuando acompañó a mi mamá a hacer compras y allí un vendedor se los contó.

_¡Muy bien! ¡Bravo! (aplaudí exageradamente para animarla)

_Muchas gracias, Alicia (me contestó). ¿Le gustaría un día presenciar el baile de las langostas?

_Si, por supuesto, claro que me gustaría (le contesté para conformarla, porque como uds. Se imaginarán no quería hacerla llorar de nuevo, pero me preguntaba a mi misma cómo haría para llegar al mar si ni siquiera podía encontrar el camino a casa).

-Alicia ¿por qué no nos cantas la canción “yo pasé por su jardín”? _me pidió el grifo y no me atreví a desobedecer…

Yo pasé por su jardín,

Y ví, con un solo ojo

Cómo el búho y la pantera

Se repartían un buen pastel.

La pantera se llevó el hojaldre,

el relleno y toda la carne;

mientras al búho le tocaba el plato

como parte del convenio.

Cuando dieron cuenta del pastel,

el búho, como una gran merced,

se le permitió llevar la cucharilla al bolsillo,

mientras la pantera esgrimía tenedor y cuchillo.

Entonces me invitaron a conocer el baile de las langostas, comenzaron a hacer toda clase de piruetas y a cantar distintas canciones describiendo todo lo que sucedía en la orilla, pero la verdad es que no me contagiaban su ánimo en lo más mínimo, ya que me encontraba desorientada sin saber cómo volver, achicándome y agrandándome cada vez que probaba las pócimas, ya cansada de esa situación y pensaba que mi familia seguramente estaba muy preocupada, pero al mismo tiempo sentía cierta curiosidad por saber cómo eran esos bailes.

Entonces entré en un estado de confusión tal que me di cuenta de que estaba completamente sola sin tener a quien recurrir para tomar una decisión, ¿ustedes me ayudarían?

Hay tres caminos pero cada uno de ellos cambiará mi destino, es por eso que cuesta decidirme cuál elegir. ¿Cuál de ellas elegirían ustedes en mi lugar?

1) Seguir a la tortuga y seguir conociendo la vida de esos animales extraños.

2) Volver a mi casa (ya que extrañaba a mi hermana, y yo también preocupada porque mi familia estaría buscándome)

3) Seguir en el lugar y conocer a la Reina y el juicio por el robo de las tartas (que según me dijeron falsa tortuga y el grifo en esta parte de mi relato hay una pista acerca de los las ladrones de las tartas…mmm… ¿quién pudo haber sido?…si es así podría declarar en el juicio y descubrir a los culpables, porque ellos no quieren declarar por miedo a que la reina les corte la cabeza).

gabriela y el campo de crocket de la reina


http://losvidriosaman.blogspot.com/2011/10/aliciaa.html

luciana y un té de locos

Sin dudas, muchas veces los objetos no hablan. Puede darse el caso también que escuchemos otras cosas a las dichas.

Las tazas y las sillas, pongamos por caso, no manifestaron nunca, jamases estar de más.

Simplemente ella escuchó mal. Quizás producto de algún vestigio de territorialidad no literaria.

La cortesía -vaya palabra que se quiere parecer a un caramelo pero con nombre de cuchillito. Decía que la cortesía culmina con un corte de pelo sugerido que pasa como aire entre vendaval.

¿Qué cosas pueden ser lo mismo? ¿Lo mismo puede ser cosas qué? ¿Nunca, al revés es igual?

El tiempo se puede medir a manteca o dos agujas. El hilo lo ponen las palabras y los ojos usted.

Pero ni remotamente, ni remontando en la merienda del mundo, se puede malgastarlo, marcarlo, ni muchísimo menos ¡Y esto puede ser agudo! pelearlo.

Las consecuencias no dejarán de regodearse con el capricho de no poder manejar en momento alguno la hora, ¡Y serán siempre las 6 de la tarde!

No siempre se construye escaleras firmes con preguntas sobre un cuento.

Lo cuente un señor lirón, un Lewis Caroll o esta autoría fluctuante hecha de mates a las 6 de la tarde que se parece asimismo a la locura de Marzo de una liebre corre carrera.

En ambos lugares (cuales sean) no se puede tomar menos que nada. Esto nos da un respiro. A cualquier lirón por otra parte, le gusta dormir cuando se aburre de las palabras.

Vivir en un pozo de melaza es una opción imprevista. Si el sueño se pone lejos el mismo lirón propone dibujar palabras que empiecen con M.

Lo cual da como resultado momentáneo: Maravillosas Mentiras, manzanas misteriosas, máquinas murciélagos, margaritas marchitas, monedas motorizadas, milímetro matriculado, mar medio, mañanas morsa, manga mundial, mariposas mermando, marcar milagros, memorizar macetas, metáforas o mentagramas.

¿Cómo? ¿Quién mencionó esa palabra pueril? Son migas de lógica que no resiste ningún pájaro de esos que ven tantos maullidos que los dibujan hasta en sueños. (Véase botánico capital federal).

Digamos por fin de capítulo que Alicia huyó de la mesa olvidando una cortesía.

reyna y cerdo y pimienta seguido de los consejos de una oruga a cargo de felipe

un juego de cartas que no podemos reproducir aquí.

A

similando el nuevo tamaño de su cuerpo, Alicia se encontró frente a una casa ligeramente sorprendida de lo que veía: un lacayo con cara de pez que recibía a otro con cara de rana.

2

Se trataba de una invitación dirigida a la duquesa para jugar al croquet con la reina de corazones. Los lacayos, quienes tenían pelucas con pelo rizado en bucles, al despedirse se inclinaron tanto…que ambos quedaron enredados.

3

¿Imaginan una rana y un pez enredados de alguna manera? ¡Con lo resbaloso que tienen el cuerpo! Si alguna vez tocaron una rana o un pez, sabrán de lo que hablo. ¿Cómo habrán hecho para ponerse una peluca sin que se les caiga de la cabeza?

4

Alicia tocó la puerta y le extrañó mucho que nadie abriera, entonces, el lacayo rana que estaba afuera explicó: - Golpear a la puerta tendría sentido, si tuviéramos la puerta entre ambos. – (¿No les parece lógica esta respuesta?) Sin embargo, la conversación se tornó de manera tal, que Alicia irritada decidió entrar por su cuenta.

5

Cuando por fin logró pasar a la casa, adentro estaba la duquesa con un bebé, la cocinera y un gato. Todos estornudaban gracias a la sopa con demasiada pimienta que preparaba la cocinera.

6

Todos estornudaban excepto el gato de chesire que hacía honor a su raza sonriendo (Todavía me pregunto por qué los gatos de chesire sonríen, tendrán buena onda imagino, ¿Ustedes en esa situación, no estornudarían también? A todo esto, ¿por qué Alicia nunca estornudó? Este cuento es muy raro).

7

La duquesa lanzaba por el aire al bebé recogiéndolo al vuelo y cantando: La pimienta al nene hace estornudar. ¿No será que el nene quiere molestar?. Después lo lanzó a los brazos de Alicia como quien lanza una pelota porque se tenía que arreglar para el juego de croquet con la reina, mientras salía la cocinera le lanzó una sartén que casi la alcanza.

8

Alicia salió de la casa con el bebé, éste se movía tanto que para retenerlo en sus brazos encontró la manera de anudarlo desde la oreja derecha y el pie izquierdo. Para entonces el bebé dejó de estornudar y comenzó a gruñir.

9

¿No les parece lógico? ¿Qué harían si alguien los anuda de esa manera? Estoy comenzando a pensar que Alicia fue la culpable de la transformación de ese bebé. Perdón, sigo contando:

10

¡no gruñas! ¡ese no es un modo apropiado de expresarse!. Le dijo Alicia al bebé, y mientras lo miraba se dio cuenta que el bebé se transformaba en cerdito. ¡Si piensas transformarte en cerdo no querré saber nada contigo!. Dijo Alicia, y al ver que de todas formas el bebé se transformó, terminó abandonándolo en el bosque.

J

amás Alicia se habría imaginado que un cerdo sea más lindo que “su versión niño”, pensó que algunos niños harían bien en transformarse en cerdito. (¡Qué lejos está Alicia de sentir como una mamá!, ¿no les parece?) De pronto, apareció un gato de chesire sobre la rama de un árbol:

Q

ué clase de gente vive por estos lados? Le preguntó Alicia. – Por ahí, vive el sombrerero, y por allá una liebre de marzo.- respondió el gato. Luego de pensarlo, Alicia decidió visitar a la liebre.



pero jugamos y ganó felipe.

que escribe estos


CONSEJOS DE UNA ORUGA


Sentada arriba de un hongo

Y ajena a lo que pasaba,

Alicia vio que fumaba

Una oruga un poco ausente,

Quien al verla de frente

Apenas si despertaba.



Se miraron un momento

Y la oruga preguntó

“Che decime, vos quién sos?”

Alicia, tan confundida

Le dijo que no sabía

“Tantas veces cambié hoy”



Por un rato discutieron,

Ontológicamente hablando,

Sobre eso de andar mutando

De tamaño a cada instante,

Que es pa’la oruga constante

Y en humanos va pasando



Pidió la oruga una prueba

En haciendo un recitado

Para ver si había cambiado

Esa pequeña muchacha:

“Reciteme a don Vizcacha

De un tirón y continuado”



"Hacéte amigo del pez,
No dejes jamás secarse.
Y cuando quiera volarse
Vos lo debés atajar,
Pues bueno es cultivar
Aquello que va a cocinarse. "



"No andés cambiando de escuela,
Hacé las que hace el matón:
Conservalos contra el rincón
Dándoles en la inocencia.
Ese que cambia querencia
Retrasa su aparición. "



"A naides hiervas endibia;
Es difícil de ablandar.
Cuando dejan la vaca andar,
A ordeñarla no te metas:
Cada leche de su teta
Es el modo de ordeñar. "



Temió que unas palabras

Pudiesen estar cambiadas.

La oruga muy contrariada

Le dijo que ni parecía

Pero igual la devolvería

A su estatura deseada.



“Un lado te hará crecer

El otro te achicará”

“Ignoro de qué me hablás”

Dijo Alicia pensante

Y el lepidóptero reptante

“Del hongo este de acá”.



Hizo su primera prueba

Con un pedacito de hongo

Mas éste, al ser redondo,

No tenía más de un lado

“Y cuál será ese costado?”

Pensó ella, supongo.



Rodeó con sus brazos al hongo

Y un trozo de cada extremo

Tomó, y comió del primero:

Algo golpeó su mentón,

Mas sólo vio el cordón

De su zapato de cuero.

Comió del otro trocito

Pa’liberar la cabeza

Y contempló la belleza

Del bosque desde lo alto

Cuando la testa le dio un salto

Que traspasó la maleza.



Allí lejos en lo alto

Su cuerpo perdió de vista

Y una paloma alarmista

Al verla cruzar los cielos

Tomó a ese largo cuello

Por una sierpe huevista.



Alicia intentó defenderse

De la tal acusación.

Mas no es de entrar en razón

La paloma, y no es nuevo

Que protegiendo los huevos

Pierda toda comprensión.



Como pudo con su cuello

Alicia se fue agachando

Y entre ramas esquivando

Buscó en su mano perdida

El hongo que su medida

Le vaya normalizando.



Una vez recuperada

Su estatura normalita

Divisó una linda casita,

Mas mucho se asustaría

La gente que allí vivía

Con tan enorme niñita.



Para hacerse más pequeña

El hongo empezó a comer

Y seguro querrás saber

Qué hubo con esa gente

Pero eso en la parte siguiente

Llegarás a conocer.